Definitivamente estamos en la era digital, pero utilizar tarjetas de presentación genera un alto índice de nuevas oportunidades de negocios.
Si tienes conocimientos básicos en diseño estos consejos te serán bastante útiles, en caso de que no, te recomendamos hacer un bosquejo a mano y busques ayuda profesional en cuanto al diseño, pero la estructura prácticamente la generaras tú mismo.
A continuación, te compartimos algunos consejos que aplicados de manera correcta aumentaran tu branding, marca personal y harán que las personas te recuerden fácilmente.
Lo mejor es un diseño profesional. Tu tarjeta de presentación debe ser consistente con tus demás elementos y materiales de marketing, evita utilizar colores que no tengan nada que ver con tu empresa o ramo industrial de negocio.
Los diseños genéricos o en los que se invierte poco tiempo y dinero, terminan por generar una imagen desacorde a tu empresa, te recomendamos contratar los servicios de un buen diseñador el cual te otorgara grandes resultados.
Utiliza correctamente imágenes. Si utilizarás imágenes, cuida mucho su calidad y sobre todo que sean acordes al producto o servicio que estas por plasmar y difundir. Ten cuidado con el tamaño y no satures el espacio de la tarjeta con la imagen, ya que perderá visibilidad tus datos de contacto y desviará la finalidad de una tarjeta de presentación.
Primordial ser legible a ser creativo. Algunas fuentes decorativas, pesadas o muy estilizadas terminan por hacer difícil la lectura de datos de tu tarjeta de presentación, apuesta por las tipografías simples y utiliza un tamaño de fuente lo suficientemente grande para que tus futuros clientes puedan leerlo de manera muy fácil, sin tener que forzar la vista o utilizar la ayuda de los lentes.
Evita utilizar colores demasiado brillantes o “chillantes”. Un color brillante pudiera hacer que tu tarjeta destaque, pero sin duda tiene que ser muy enfocado y utilizar las razones correctas para que sobresalga. Elige un color que no distraiga de tu logotipo o información valiosa de contacto. Para facilitar la lectura de las letras utiliza colores oscuros, por ejemplo: negro, azul o gris con tonalidad oscura.
Plasmar varias formas de contactarte. Como mínimo debes incluir 3 datos para que te contacten: nombre, teléfono y dirección de correo. Si el espacio lo permite plasma tus redes sociales, incluso tu whatsapp de trabajo, esto generara una forma de comunicación mucho más directa y efectiva. Tus tarjetas de presentación deben de estar siempre actualizadas y presentables.
Corrobora varias veces la escritura o errores en tus tarjetas. Las faltas de ortografía o los famosos y comunes errores de dedo pueden afectar severamente tu marca personal, ya que tus clientes potenciales te juzgaran por la calidad de tus tarjetas de presentación.
Elige el tamaño adecuado. El tamaño tradicional es de 3.5” x 2” (8cm x 5cm). Las tarjetas con los bordes circulares o poco comunes son más fáciles de recordar por los clientes potenciales, aunque más difíciles de guardar. Si imprimes información por la parte de atrás asegúrate que sea información vital, incluso si haces negocios en distintas partes del mundo puedes plasmar atrás la información traducida al inglés.
Definitivamente estamos en la era digital, pero utilizar tarjetas de presentación genera un alto índice de nuevas oportunidades de negocios.
Si tienes conocimientos básicos en diseño estos consejos te serán bastante útiles, en caso de que no, te recomendamos hacer un bosquejo a mano y busques ayuda profesional en cuanto al diseño, pero la estructura prácticamente la generaras tú mismo.
A continuación, te compartimos algunos consejos que aplicados de manera correcta aumentaran tu branding, marca personal y harán que las personas te recuerden fácilmente.
Lo mejor es un diseño profesional. Tu tarjeta de presentación debe ser consistente con tus demás elementos y materiales de marketing, evita utilizar colores que no tengan nada que ver con tu empresa o ramo industrial de negocio.
Los diseños genéricos o en los que se invierte poco tiempo y dinero, terminan por generar una imagen desacorde a tu empresa, te recomendamos contratar los servicios de un buen diseñador el cual te otorgara grandes resultados.
Utiliza correctamente imágenes. Si utilizarás imágenes, cuida mucho su calidad y sobre todo que sean acordes al producto o servicio que estas por plasmar y difundir. Ten cuidado con el tamaño y no satures el espacio de la tarjeta con la imagen, ya que perderá visibilidad tus datos de contacto y desviará la finalidad de una tarjeta de presentación.
Primordial ser legible a ser creativo. Algunas fuentes decorativas, pesadas o muy estilizadas terminan por hacer difícil la lectura de datos de tu tarjeta de presentación, apuesta por las tipografías simples y utiliza un tamaño de fuente lo suficientemente grande para que tus futuros clientes puedan leerlo de manera muy fácil, sin tener que forzar la vista o utilizar la ayuda de los lentes.
Evita utilizar colores demasiado brillantes o “chillantes”. Un color brillante pudiera hacer que tu tarjeta destaque, pero sin duda tiene que ser muy enfocado y utilizar las razones correctas para que sobresalga. Elige un color que no distraiga de tu logotipo o información valiosa de contacto. Para facilitar la lectura de las letras utiliza colores oscuros, por ejemplo: negro, azul o gris con tonalidad oscura.
Plasmar varias formas de contactarte. Como mínimo debes incluir 3 datos para que te contacten: nombre, teléfono y dirección de correo. Si el espacio lo permite plasma tus redes sociales, incluso tu whatsapp de trabajo, esto generara una forma de comunicación mucho más directa y efectiva. Tus tarjetas de presentación deben de estar siempre actualizadas y presentables.
Corrobora varias veces la escritura o errores en tus tarjetas. Las faltas de ortografía o los famosos y comunes errores de dedo pueden afectar severamente tu marca personal, ya que tus clientes potenciales te juzgaran por la calidad de tus tarjetas de presentación.
Elige el tamaño adecuado. El tamaño tradicional es de 3.5” x 2” (8cm x 5cm). Las tarjetas con los bordes circulares o poco comunes son más fáciles de recordar por los clientes potenciales, aunque más difíciles de guardar. Si imprimes información por la parte de atrás asegúrate que sea información vital, incluso si haces negocios en distintas partes del mundo puedes plasmar atrás la información traducida al inglés.